Aquí hay un claro ejemplo de el porqué la gente tiene miedo al número 13. En esta calle del pueblo vasco de Salinillas de Buradón han decidido pasar de él y, del número 11 ha pasado directamente al 15
En cambio en la calle Mayor de Labastida no le tienen ningún miedo y, tanto en la pared como encima de la puerta lo tienen puesto.
Esto de tenerle miedo a este número ya viene de hace mucho tiempo, ya antes del cristianismo se le tenía mucho temor. En el judaísmo el 13 ya representaba un mal signo y se le asociaba con los espíritus que estaban relacionados con la fatalidad.
Hay una creencia nórdica vinculada con la negatividad de esta cifra, cuenta que una deidad maligna que se llamaba Loki, ocupaba en el jardín de los dioses el lugar decimotercero. El relato cuenta que doce dioses estaban invitados a un banquete al que Loki no había sido invitado. Cuando se enteró se presentó y ocupó el lugar 13 entre ellos. Inmediatamente se entabló una terrible lucha y Balder el hijo de Frigg y Odín murió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario